Nuestra vida está llena de encuentros con otras persona. El trato con los miembros de la familia, con los amigos/as, con nuestros profesores/as o los buenos ejemplos de deportistas, científicos o artistas... cambia nuestras actitudes y costumbres.
El encuentro con Jesús cambia la vida. Jesús sale al encuentro de los demás:
* Con su familia, donde aprende a amar a Dios y a los demás.
* Con sus amigos a los que ayuda y comparte su amor por Dios.
* Con sus discípulos que lo dejan todo por Él y continúan su misión.
* Con sus seguidores que lo conocen, escuchan y creen en Él.
Zaqueo que era recaudador de impuestos en Jericó, se subió a un árbol para ver mejor a Jesús y éste, conmovido, le dijo que quería ir a su casa. Este encuentro hizo descansar en Dios su corazón inquieto y cambió su vida para siempre.
https://youtu.be/-Y2ma3f4RmY https://youtu.be/gDuSKt1txmY
Fichas Interactivas:
Hoy los cristianos se encuentran con Jesús por medio de los Evangelios, los Sacramentos, la Solidaridad con los más necesitados y la Oración. San Ignacio, San Agustín y el Papa nos animan a encontrarnos con Jesús para cambiar nuestras vidas y hacernos mejores personas.
EL ECO
Cuentan que allá en el lejano Tibet un día
un discípulo salió con su maestro de excursión por una senda en la
escarpada montaña , de repente el discípulo resbala y a punto de caer
grita:
"¡Aaagggghhhh!”
Y de entre las montañas se oye:
“¡Aaagggghhhh!,
¡Aaagggghhhh!......”.
El pobre discípulo al oír miles de voces que cada
vez más bajito repiten lo mismo que él, pregunta:
“¿Quién eres?, ¿Por
qué te burlas?”.
La montaña le responde:
“¿Quién eres? ¿Por qué te
burlas?, ¿Quién eres? ¿Por qué te burlas?......”.
El discípulo mira a un
sitio y otro pero allí solo está su maestro y vuelve a gritar:
“¡Cobarde
sal de tu escondite!”.
La montaña rápidamente responde:
“¡Cobarde sal
de tu escondite!, ¡Cobarde sal de tu escondite!.....”.
El discípulo ya
muy enfadado coge una piedra para tirársela al que repite una y otra vez
lo que él dice, pero su maestro que lo estaba observando dice:
“¡Eres
magnífico!”
Y la montaña responde:
“¡Eres magnífico!, ¡Eres
magnífico!...”.
El maestro vuelve a gritar:
“¡Compartir, perdonar,
querer, amar!”.
Y todo el valle responde:
“¡Compartir, perdonar, querer,
amar!, ¡Compartir, perdonar, querer, amar!.....”.
El maestro le explica: “No hay nada detrás
de las montañas”.
El discípulo le pregunta entonces: “¿Quién me habla,
de quién son esas voces, maestro?”.
El maestro con mucha paciencia le
pide que se siente y escuche atentamente: “Fíjate bien porque esas
palabras son la vida que sale de tu boca, si de ti sale odio, rencor,
envidia, egoísmo...eso mismo te devolverá, pero si das alegría, cariño,
felicidad, agradecimiento lo mismo recibirás”
(Fuente libro del alumno de 5º Everest)
Reflexionamos y comentamos.
1.- ¿Qué asustó al discípulo cuando iba con su maestro de excursión?
2.- ¿Porqué se enfada tanto el discípulo?
3.- ¿Cómo reacciona al enfadarse?
4.- ¿Qué hace el maestro al ver su reacción?
5.- ¿Qué le explica el maestro a su discípulo?
6.- ¿Qué aprende el discípulo con su maestro en la excursión?
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